Año: 2001
Autores: Lucía Borrego, Ignacio Borrego, Santiago Becerra

Frente a la persistente tradición burguesa de dividir la vivienda en estancias separadas en gradación de lo público a lo “excusado”, en la que a cada estancia se le asigna una función fija, se propone introducir un artefacto central, formal y materialmente singular que, junto a particiones móviles, permite que algunas de esas funciones puedan ser intercambiables con ligeras modificaciones. El espacio resultante entre la fachada y el artefacto es continuo a voluntad del usuario y participa en su totalidad del contacto con el exterior, al tiempo que es interrumpido visualmente por su presencia para proporcionar distintos grados de privacidad.
Sin olvidar que se puede correr ininterrumpidamente a su alrededor, algo que solo ciertas mentes sin prejuicios adivinarán.




